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  • Foto del escritorBrian

0030-El director del hospital NO debe ser médico.


¿Es el médico el ideal para dirigir un hospital? o es un profesional de la eficiencia de procesos? ¿Debería ser un experto en administración o en sanidad? Existe un punto medio a estas hipótesis? Y lo más importante de todo: cuáles han sido los casos de éxitos en otros países de latino America que sirvan de ejemplo para Rep. Dom.


Veamos los diferentes puntos de vista que convergen en este tema y pensemos cuál podría ser un esquema que funcione sin mayores fricciones.



Primero: el bando de los doctores

Lo primero que la lógica nos lleva a pensar es que una persona que tiene 10 años o más de su vida dedicado única y exclusivamente al estudio, de manera profunda, a la ciencia que se ejecuta en dicho centro, debería ser quien lo dirige. Esto es muy sencillo y se repite en múltiples disciplinas. El médico es quien conoce de forma transversal el procedimiento que sus pacientes y/o clientes (más adelante les hablaré de esto) pasa al entrar en un centro padeciendo una situación que le afecta (o que le pudiera afectar) de su salud y sale con escenarios o soluciones donde se mejora dicha situación.


Sólo para ponerlo en términos sencillos, un hospital (clínica, centro de salud, etc.) es una fábrica de salud. En los términos más simples posibles un hospital es un edificio donde entras enfermo y sales sano ( o por lo menos eso quisiéramos).


Obviamente un Doctor en medicina debería dirigir esto; pues más que sólo administrar y ejecutar procesos médicos, el doctor en medicina tiene un tacto, un olfato clínico, un manejo del pacientes y una vocación de servicio que es la responsable de que el paciente sea sanado y se sienta mejor.


Digamos que sería hasta anti-ético e inhumano tomar decisiones de vida o muerte sobre seres humanos basados única y exclusivamente en procedimientos eficaces y eficientes que impulsen el crecimiento del centro y sin embargo no se proteja la vida y la salud de nuestros pacientes.


Hasta aquí todo en orden.


Segundo: el bando de los eficientes


Desde otra óptica hay que recordar que, un centro de salud u hospital es una institución con vida propia. Volviendo al símil de la fábrica, esta está compuesta por un engranaje que sirve de soporte para que los médicos hagan lo suyo.


Resulta evidente que todo este engranaje debe funcionar de la mejor manera posible para poder mejorar las vidas de las personas que necesitan de los servicios de salud. También es obvio que un médico sin las herramientas, ambientes, apoyo e insumos necesarios es como un vehículo sin combustible.


Es de este asunto donde nace toda la polémica.


Por ejemplo si el inventario de medicamentos no es bien gestionado, cómo un cirujano puede manejar una situación que se complique en medio de cirugía de alto riesgo?

Cómo puede un servicio de urgencias dar un servicio ideal, si sus conductores tienen una huelga montada por un aumento de sus sueldos?

Cómo puedes dar un servicio óptimo en la UCI si la infraestructura eléctrica no es confiable?

Cómo manejar una quiebra de un suplidor importante de medicamentos ante un centro de salud con una ocupación mayor al 80%?


Es aquí donde los profesionales de la eficiencia, véase los ingenieros industriales, los administradores y los que pertenecen al área de dirección de operaciones, establecen que con un buen Sistema Estandarizado de Operación (o SOP, standard operating procedure, por sus siglas en inglés) el rol del directivo NO debe ser un Doctor. Ya que con todos los escenarios analizados, Procedimientos estandarizados, sistemas eficientes de consulta y comunicación, pueden manejar los recursos ( ya sea humanos, materiales, herramientas, etc.) de una manera más eficiente y eficaz, debido a que han sido capacitado para ello.



El modelo exitoso

Ya definido el dilema, cuál es mejor modelo? Existen miles de casos de grandes hospitales, con un gran personal médico mal dirigidos y mal administrados; por ende terminan cerrando sus puertas. De igual forma existen centros con escasos de recursos, que logran hacer de tripas corazones.


Obviamente es un tema con muchas aristas que tienen que ver con la estructura organizativa de la institución, la visión de los directivos, la calidad del personal directivo y sobretodo el compromiso del staff médico que lo compone.


Sin embargo, el modelo hacia dónde el mundo está apuntando es un modelo muy antiguo y simple que puede solucionar este dilema y acabar con el problema que tanto agobia a las instituciones de la salud.


“La solución es decapitar al dueño o director”


NO! No lo mates, lo que quiero decir con esto es que estamos viendo todo el problema desde una óptica equivocada. Este directivo (generalmente Doctor) sábelo todo que es quien toma todas las desiciones con un brazo mientras firmas los cheques con el otro brazo debe ser mutar para dejar de ser el Superman que toma todas las decisiones y ceder dicho poder a un consejo administrativo.


Este proceso de migración generalmente encuentra demasiadas fricciones porque culturalmente estamos acostumbrados a tener un líder innato que anda repartiendo órdenes en toda la institución, pero sin embargo este y todos los lideres somos humanos y como tal no somos perfectos. Por qué debemos elegir entre el experto en salud y el experto en eficiencia, si podemos tener lo mejor de los dos mundos?


En otro articulo les comentaré cómo debería organizarse este consejo directivo, pero les adelanto que debe estar compuesto por un abanico de disciplinas que permita al centro de salud mejorar de todos los aspectos a la vez.


Cómo está estructurada tu organización? Funciona sólo bajo tu mando o ya tienes un consejo? Sólo hay doctores en dicho consejo?


Espero sus respuestas para continuar la conversación.


Les deseamos una Semana Santa llena de reflexión y paz.


Atentamente.


Ing. Brian R. Gómez, MA,PMA.

BAS Ingenieria SRL.



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